Las condecoraciones impuestas a las mujeres y los hombres de la Aviación Militar refuerzan y reconocen el compromiso de los paladines del espacio aéreo soberano.
«Recibí un hermoso y significativo regalo institucional; las hélices de la Aviación Militar Bolivariana, lo acepto con mucho cariño y espiritualidad bolivariana.
Somos un Poder Militar creciente que debe andar como el Ejército Libertador hace 200 años sobre la base del esfuerzo propio, con la voluntad y moral propia.
Los aviones F -16 están surcando el cielo venezolano y preparados para cualquier escenario, a pesar de las sanciones gringas. Gracias a los profesionales de la aviación. ¡Victoria!
El Bastón de Mando de Comandante en Jefe, que llevo con orgullo y honor, jamás será arrastrado por los suelos y no caerá en manos de ningún ’pataruco’. «
Ha dado la orden de crear, en los próximos días, la alta condecoración «Victoria de Ayacucho», para distinguir a cada una de las personas agredidas por el imperio gringo.